Novela histórica sería aquella en la que, mediante el uso de
personajes en general ficticios, se describe algún capítulo de la historia de
las personas. Para ello, claro es, hay que basarse en hechos y datos
históricos, y tener una cierta idea de lo que sucedía entonces y de cómo eran
las cosas, pues de no ser así, es fácil caer en excesos y anacronismos que
restan verosimilitud al relato. (Recuerdo uno en el que aparece la reina Isabel la católica tomando chocolate para desayunar.)
La primeras novelas históricas se remontan a la antigüedad (La
Ilíada podría ser una de ellas), pero la novela histórica, tal como la
entendemos hoy, nació en el siglo XIX de la mano de los románticos, que siempre fueron muy
aficionados a las nieblas de lo exótico, lo misterioso y lo maravilloso.
Aunque hubo autores anteriores, se suele decir que fue
Walter Scott el iniciador del género, en especial con su archicélebre Ivanhoe,
escrita en 1812 sobre la Edad Media en la Inglaterra del siglo XII.
Portada de una de las muchísimas ediciones de este libro
Durante el siglo XIX se escriben multitud de obras de esta
temática, en especial en Europa. De habla inglesa se pueden citar Stevenson y
Feminore Cooper (en EEUU). En Francia cultivaron el género Victor Hugo,
Alejandro Dumas y Flaubert. En España, Espronceda y Larra, y sobre todo Pérez
Galdós y sus monumentales Episodios Nacionales, así como Baroja con su
ingente obra titulada Memorias de un hombre de acción (22 libros). En
Italia, Manzoni, Varese y Cantú, a los que modernamente habría que añadir a
Umberto Eco (El nombre de la rosa). En Rusia, Tolstoi (Guerra y paz)...
Otros nombres a los que se puede aludir son Dickens (Historia
de dos ciudades, sobre la revolución francesa), Sienkiewicz (Quo vadis?,
de romanos), Mika Waltari, Robert Graves, Marguerite Yourcenar, Alejo
Carpentier (El siglo de las luces, sobre el siglo XVIII), Valle-Inclán y
Ramón J. Sender. (Lo anterior está extractado de Wikipedia.)
En fin, estos son algunos nombres porque que la lista es
larga, larguísima, y quien quiera leer algo mucho más completo que este breve
apunte, puede ir al siguiente enlace, en donde se dan datos con profusión:
Narraciones históricas de Camargo Rain
Echando su cuarto a espadas, el autor de la presente
comunicación (Camargo Rain) también ha escrito novelas de este género, con cuya
génesis y redacción se ha divertido mucho. Ahí es nada estudiar y rebuscar en
los libros de historia, y diseñar aventuras que entretengan al público...
En unos y otros libros ha tocado casi todas las épocas de
las que nos habla la historia, y para no cansar, citaré sucinta y
cronológicamente algunos:
La Edad de la Piedra aparece en Ojos azules
La antigüedad (sumerios, fenicios, romanos...) en el
mismo libro y en un episodio de Chica encuentra chico.
La Edad Media en Dios conmigo, en Ojos
azules y en el episodio llamado La torre de Chica encuentra chico.
De los siglos XVI y XVII se habla en Ojos azules, Chica
encuentra chico y, sobre todo, El viaje del morisco.
Los siglos XVII (el final), XVIII, XIX y XX se desgranan en
la tetralogía La verdadera historia de Juan Evangelista.
El siglo XIX aparece también en el episodio histórico denominado El
papel de Londres de Chica encuentra chico, y para rematar la faena
nos resta añadir que Ojos azules es una novela en la que, mediante
quince episodios, se pasa revista a otras tantas épocas (desde hace 100
millones de años hasta la actualidad).
Aquí debajo pongo los enlaces a estos libros.
Dios conmigo en versión Kindle =
Dios conmigo en papel =
Blog en el que se habla de Dios conmigo:
Ojos azules en versión Kindle =
Ojos azules en papel =
Blog en el que se habla de Ojos azules:
En entregas posteriores (en este y otros blogs) seguiré
hablando de estos asuntos, y mientras tanto podéis mirar aquí:
No hay comentarios:
Publicar un comentario