martes, 27 de marzo de 2018

Un libro sin dibujos y sin diálogos..., ¿para qué sirve?


Como tengo muchísimos, he puesto un libro nuevo en Amazon. Es la historia de una chica que se llama Anastasia, a la que seguramente por abreviar, aunque tampoco sea abreviar mucho, todo el mundo llama Nastasia.


Es una novela, pero está hecha de retazos cortos (de dos o tres páginas), tales como Yo nací con los Bitels, Mi madre y mi vida, Cuando fui concebida, Primeras aventuras, El pueblo y el mundo, Viaje en tren... (etc., etc.), que parece que es una forma de desarrollar las narraciones que a la gente ahora le gusta.
(Esto, yo creo, se debe a la vagancia del público lector, que piensa más o menos lo mismo que la protagonista de Alicia en el país de las maravillas, la cual, en el prefacio, dice:
–Un libro sin dibujos y sin diálogos..., ¿para qué sirve?)
En el libro se relatan los primeros veinte años de la existencia de esta chavala, durante los que le dio tiempo a crecer, a estudiar, a correr delante de los guardias en las manifestaciones, a acercarse sola hasta Valencia en una lambretta porque nunca había visto el mar, a trabajar en un bar de copas, a conocer al Rockero (personaje importante), a organizar su propio negocio (que recibió un nombre célebre: la guerra de las galaxias), y, en fin, a mil cosas más que ahí se detallan. Y al final, ¿qué sucede? ¡Ah!, eso lo descubrirá el que lo lea.
O dicho de otra manera:
Nastasia nació con los Bitels, desde luego, y emigró a la capital de la nación en busca del país de la Bella Durmiente, lo que era de rigor en los tiempos que decimos. Acompañada por su oso Sososo, su madre y su tía Conchita –mentora y consejera de su vida al completo–, conoció en la gran ciudad al hacedor de sus días, que sin conseguirlo intentó llevarla por la senda de la amargura, aunque asimismo al Rockero, el Rockero solitario, también llamado Monticola solitarius, fundador de aquel célebre bar de copas, la «Casa de cabras», y  trasunto del homónimo pájaro de acantilado que pasa su vida en la más estricta soledad, muestra acerados colores y posee un pico de oro como no se ha visto igual...
Nastasia, sí, hay que decirlo, fue afortunada, a pesar de su temprana y trágica desaparición, pero mientras esta llegó, recorrió los primeros veinte años de su vida dedicada a los menesteres que son propios a los años de la juventud, aquello de la Caravana de la Estrella Polar o lo no menos famoso de la Guerra de las Galaxias...
Ahora sólo queda por aclarar quiénes son los personajes. Yo soy Nastasia, todos somos Nastasia, ¿o debería decir, Nastasia somos todos?

Semejante libro (casi 300 páginas) puede verse aquí:

De paso, también podéis ver esto otro:

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